12 de abril de 2013

FERIA DE ABRIL

BIENVENIDOS A LA FERIA, PASEN Y VEAN

La Feria no es un invento reciente como se cree, varios siglos atrás, concretamente en 1.254, seis años después de la toma de la ciudad por el Rey Fernando III, su hijo Alfonso X el Sabio, dota a la ciudad de dos Ferias dedicadas exclusivamente al disfrute de la población y no sólo a la venta de ganado, una en primavera y otra en otoño que sería la que mas adelante se llamaría de San Miguel y hoy desaparecida.
Estas celebraciones sobrevivieron hasta finales del siglo XIII, quedando abandonada la idea hasta que en 1.846 a dos miembros del Concejo se les ocurre que para revitalizar la ciudad, se retomaran las Ferias que antaño existían, fueron el sevillano de ascendencia vasca, José María de Ybarra y Narciso Bonaplata de ascendencia catalana. La idea fructificó de inmediato, aprobándose el 18 de septiembre de 1.846 y acordaron solicitar a la Reina Isabel II su autorización, dando lugar a que la primera feria se celebrase al año siguiente el 18 de abril y su duración sería de tres días, para no coincidir con la primera feria de ganado y más antigua, la de Mairena del Alcor, que data de 1.441 y llega a nuestros días sin faltar un año.
El lugar elegido sería el Prado de San Sebastián, En un principio el fuerte era el mercado de ganado, cohabitando con 19 pequeñas casetas, la primera que podría definirse como familiar, sería la del propio Duque de Montpensier que cedería los terrenos y las restantes estaban dedicadas a la venta de vino y aguardiente, buñuelos y distintos puestos de turrón y avellanas.
Para incentivar la presencia de ganaderos y público en general, se propusieron premios al mejor ejemplar del ganado expuesto y celebrándose una corrida de toros. Pero fue tal la acogida que tuvo entre los ganaderos, que tuvieron que ampliar los terrenos para que pastasen los animales, delimitándolos para cada especie.
En 1.866 se acuerda instalar luz de gas en todo el recinto ferial, anulando el petróleo que era el combustible empleado hasta entonces.
En 1.874 se derriba la Puerta de San Fernando que hacía de Portada a la Feria y en su lugar se coloca un arco iluminado con la misma función para servir de acceso al recinto. En 1.877 se comienza a decorar con los farolillos venecianos y flores de papel, muy posiblemente se hiciera al conocer que la propia Reina Isabel acudiría a disfrutar del ambiente festivo, visita que repetiría más veces en años posteriores, como así han hecho a lo largo de su historia los reyes posteriores.
Si en un principio la Feria era de tres días, en 1.888 se tuvo que ampliar en otros dos dadas las pérdidas económicas de industriales y ganaderos que acudían con sus productos al coincidir con el mal tiempo.
Mas tarde se engalanaría la calle de San Fernando con 34 arcos decorados con globos de cristal que alojarían luces de gas, para animar a la gente que acudía a la Feria y comienzan a tener presencia los selectos círculos y sociedades mercantiles que existían en la ciudad, para lo que construyeron sus grandes casetas.
En 1.896 se inaugura la Pasarela, es una estructura de hierro, inspirada en la Torre Eiffel, que serviría de paso peatonal al Real de la Feria evitando el tráfico de vehículos y erigiéndose en Portada de Feria permanente, hasta su demolición en 1.920, el motivo aducido es que al utilizarla las señoras para cruzar, los señores se situaban debajo de la Pasarela para poder admirar los tobillos de las esbeltas señoras y jugándose el tipo con el permanente tráfico de vehículos, con la demolición empiezan a aparecer las Portadas que hoy conocemos.
Grandes artistas de la época han tenido cierto protagonismo en la Feria, cómo Gonzalo Bilbao que realizó el primer cartel anunciador de la Feria en 1.900 o Gustavo Bacarisas que decoró la pañoleta exterior de las casetas, decoración que aún se mantiene.
En 1.972 se celebra la última Feria del Prado de San Sebastián pasando a la dehesa de Tablada en el barrio de los Remedios.
En la actualidad hay 1049 casetas, entre familiares, asociaciones, peñas, entidades, etc. Si en un principio el espacio acotado estaba formado por un ligero entramado cubierto con velas o toldos o una tienda militar de campaña, en el que se refugiaban los tratantes para cerrar las operaciones comerciales, hoy en día una caseta de feria tiene dos espacios perfectamente diferenciados y separados, la parte delantera ó noble, que es la que se ve desde la calle, es el lugar en el que se realiza la convivencia entre los integrantes de la caseta, donde se baila, se canta y se suelen colocar las mesas para disfrutar del buen vino fino de Jerez o la Manzanilla de Sanlúcar de Barrameda y otro espacio interior, la trastienda, que es el destinado a la barra de bar, la cocina y un pequeño cuarto de baño. 
En la ingesta de la manzanilla, la cerveza o el vino fino, el sevillano es un verdadero artista, sabe que si se acompaña con cualquiera de los embutidos que nos da el cerdo, verdadero animal sagrado, la capa de grasa que nos aporta al estómago, nos permite digerir ese alcohol sin afectar en la medida que se podría suponer a nuestro conocimiento, aunque si bien es cierto, a veces se sobrepasa ese puntito que deshinibe al mas pintado, pero en ese momento surge el arte y se le echa la culpa a lo primero que se le ocurre "es que m'han sentao fatal las aceitunas".
Las dimensiones de una caseta familiar, entendiendo el módulo como una unidad de medida, es de una anchura de cuatro metros y seis u ocho metros máximo de largo. La lona ignifuga que cubre la parte delantera, será listada vertical de diez centímetros y el color roja-blanca o verde-blanca, interiormente se emplearan los materiales tradicionales de decoración, tales como encajes, mantones, celosías, etc.
En el acceso irán cortinas igualmente listadas y se dispondrán en paños que permitan ser recogidos a ambos lados de cada módulo, de forma que se permita la visión desde el exterior. Se colocará una barandilla metálica o de madera de un metro y medio de máxima altura, pintada en verde. Deberán estar con las cortinas recogidas hasta que el alumbrado se apague oficialmente.
Los paseos peatonales están decorados con hileras de farolillos con lámparas de 25W cada 50 cm. que alternan el color blanco con el rojo o el verde. La portada de la Feria es el emblema de la Feria de Abril, siendo cada año distinta al anterior, sus dimensiones son de 50 metros de ancho y 45 de altura.
La Feria comienza, por lo menos, dos semanas después de finalizar la Semana Santa y al menos un día ha de caer en el mes de Abril, empieza el lunes con la cena del “alumbrao”, en la que se encienden por primera vez todas las bombillas que realzan el recinto ferial, incluida la Portada. En las casetas se reúnen todos sus componentes a cenar el clásico “pescaito” frito, como plato principal y acompañando la cena el vino fino o la manzanilla.
El traje típico es el de volantes desde sus inicios, utilizados por las gitanas, siendo el único traje regional que sigue evolucionando con la moda pero sin perder su identidad, se acompaña con unos complementos cómo los pendientes, el collar, la flor en el cabello, la peineta y el mantoncillo. En el hombre si va a caballo, es obligatorio ir vestido con el denominado traje de corto y el sombrero de ala ancha, por ser el traje que utilizaban los jornaleros en el campo.
El baile por sevillanas es el baile típico de la Feria, un ejemplo de cómo se han de bailar, nos lo presenta el grupo Requiebros con su famosa letra de sevillanas:

 1ª
Mírala cara a cara, que es la primera
Que es la primera
Mírala cara a cara
Que es la primera
Mírala cara a cara
Que es la primera
 

Que es la primera
Y la vas seduciendo
A tu manera
Y la vas seduciendo
A tu manera

Esa gitana
Esa gitana
Esa gitana
Se conquista bailando
Por sevillanas


Mírala cara a cara, que es la segunda
Que es la segunda
Mírala cara a cara
Que es la segunda
Mírala cara a cara
Que es la segunda

Que es la segunda
Cógela por el talle
Las caras juntas
Cógela por el talle
Las caras juntas

Esa gitana
Esa gitana
Esa gitana
Se conquista bailando
Por sevillanas


Mírala cara a cara, que es la tercera
Que es la tercera
Mírala cara a cara
Que es la tercera
Mírala cara a cara
Que es la tercera

Que es la tercera
Y verás con que gracia
Te zapatea
Y verás con que gracia
Te zapatea

Esa gitana
Esa gitana
Esa gitana
Se conquista bailando
Por sevillanas


En la cuarta los lances definitivos
Definitivos
En la cuarta los lances
Definitivos
En la cuarta los lances
Definitivos

Definitivos
Que se sienta en su vuelo
Pájaro herío
Que se sienta en su vuelo
Pájaro herío

Esa gitana
Esa gitana
Esa gitana
Se conquista bailando
Por sevillanas
Como se puede ver en la letra, el baile por sevillanas es un baile muy sensual, en el que el hombre trata de seducir a la mujer, no consiguiendo el éxito en todas las ocasiones. Siempre debe quedar claro que es la mujer la que se luce en el baile, el vuelo de sus volantes, la gracilidad en sus manos y una cara bonita, en cambio el hombre con no estorbarla es poco menos que suficiente, pero si además de no estorbar, baila, ya es el culmen de la pareja de baile y una delicia para los que se deleitan mirando.
Hoy en día, con la expansión que han vivido estas canciones, se ha perdido un poco el espíritu de las sevillanas, son letras alegres, divertidas, cuentan momentos vividos y cotidianos, cómo las sevillanas corraleras y siempre bailables, sin embargo al albur de este éxito han surgido otros tipos de sevillanas, que son las que se definen cómo sevillanas para oir, o como dice un letrista famoso de nuestra ciudad, Manuel Melado, son Sevillanas de Tanatorio, porque reflejan con la mayor crudeza pasajes tristes, titulares de periódicos de sucesos.
El Real de la Feria acoge cada día el tradicional paseo de caballos, con un horario limitado y siguiendo un riguroso y exclusivo recorrido, en el que se pueden contemplar magníficos ejemplares, perfectamente engalanados, así cómo distintos coches de caballos, tirados por enganches de caballos o mulas. La belleza de este paseo es la calidad de los equinos y el colorido diverso que embellece el Real.
Anexo al Real de la Feria se encuentra un parque de atracciones e igualmente efímero, El nombre que los sevillanos le dieron en su momento y que perdura en el tiempo, es el de la Calle del Infierno, la multitud de atracciones, para mayores y pequeños, con las últimas novedades del sector, es su principal atractivo. Quizás el ruido es excesivo, como en cualquier otro parque de similares características.
Como complemento a la Feria, se encuentra la Feria Taurina, da comienzo con la corrida del Domingo de Resurrección, sin embargo es en esos días de Feria cuando cobra especial relevancia la Plaza de la Maestranza, comienza el festejo a las seis y media de la tarde a los sones de la banda de música del Maestro Tejera. Lo más ansiado por un torero es el conseguir tres orejas como mínimo para ver refrendado su triunfo abriendo la Puerta del Príncipe y pasar por ella camino de los primeros puestos del escalafón de las primeras figuras. Es una plaza de belleza sin igual, su colorido, su arquitectura, su ubicación, su pasado, su público, es de señalar lo importante que es para un profesional el aplauso y el triunfo conseguido en este coso o el temido y conocido silencio de la Maestranza.
Sólo me resta decir que la Feria es un buen momento para ver a esos amigos, familiares o compañeros de trabajo y pasar un día reunidos en la caseta, en torno a una buena mesa, un poco de charla, una copita y luego un poco de baile, sin pensar en lo cara que es esta fiesta.
 
 




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